El Paisaje Agrícola de la Cumbre de Gran Canaria es el resultado del trabajo de los campesinos y campesinas que tuvieron la necesidad de modelar el territorio para producir alimentos. Hoy en día, estos paisajes se nos presenta como un Patrimonio Cultural, donde cada tubérculo, cada fruto, etc. es muestra del esfuerzo de estas personas que combatieron contra los limitados recursos hídricos y el abrupto relieve para poder comer.
Sin embargo, a partir de la década de los 60's, el desarrollo de las actividades terciarias provocó el abandono del campo y de las actividades tradicionales, por lo que mucho de los bancales, terrazas o bocaos quedaron completamente abandonados, convirtiéndose en simples muestras de una etapa histórica. La recuperación de los paisajes agrícolas de cumbre es algo más que la recuperación de la agricultura para la producción y consumo de alimentos de origen insular, pues estos paisajes presentan una belleza única y cierto atractivo turístico, lo cual supone una mayor calidad visual y el desarrollo de un turismo que, de forma limitada, controlada y respetuosa con el entorno, pueda suponer un desarrollo local bajo el concepto de Sostenibilidad.
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